A mis queridos amigos, hoy quiero relatarles un encuentro que tuve con uno de mis amantes casi olvidado...casi porque ya había pasado un largo tiempo que no salía con él.
Ese día me encontraba en casa, como muchas veces sola, en mi computador de repente escuché una música que me hizo recordar a mi querido...un hombre dos años menor que yo, muy educado, un cargo importante en una institución del estado, nos conocimos por casualidad a través de una amiga quien me lo presentó...quedó flechado de mi franqueza y mi manera de trabajar las relaciones públicas...yo sinceramente no le presté mucha atención, el caso que por ciertas razones de trabajo, nos tocó estar en los mismos lugares, habrían pasado unos 4 meses cuando nos volvimos a encontrar y en son de broma, terminamos en varias camas, para mi punto de vista era el amigo con quien jugábamos a las escondidas, ante los ojos de todos éramos los amigos conocidos, pero a la media noche, los amantes invisibles a la realidad, siempre me decía que no me enamore de él.
Era un amante muy delicado, casi mandón al momento de hacer posiciones diferentes, no era ese amante al que a una mujer la hiciera alucinar, mas bien hacerla enternecer. Es lo que pasaba conmigo, cuando deseaba sentirme enternecida, buscaba por él...claro!, pero no dejaba de indicarle las cosas que además de lo que hacíamos, podríamos hacer...cada noche que compartíamos era algo nuevo que se esforzaba en hacer.
Una de esas noches fui muy práctica en mis comentarios, cosa que no le gustó, ya me estaba acostumbrando a encontrarme sólo con él...no les indiqué que él es casado...cosa que en unas dos semanas desde la última vez que nos vimos, había tomado él solo la decisión de tomar distancia...sinceramente mi ego se molestó, que preferí aceptar su decisión...uno de esos días que mis hormonas estaban alborotadas, me lo encontré en mi camino y nos escapamos para saciar mi lujuria y desde ese día no nos volvimos a encontrar hasta esta vez que me lo encontré en mis redes sociales, a quien invité a salir...parece que siempre espera que de el primer paso.
Aquella noche vino por mi a la hora indicada...lo muy agradable de él, es que cumple sus compromisos al tiempo que lo dispone, y si no puede asistir, avisa con anticipación que no podrá ir a la cita establecida, nunca me dejó plantada...como continúo el relato...esa noche fue por mi y nos fuimos al hotel de siempre, al inicio estaba todo frío, tomó una cerveza en el refrigerador para tomarla...
Al acercarse empezó la transformación de ese momento, inició con un beso suave que a medida que me besaba se volvía más intenso el deseo...mis hormonas empezaron a alborotarse, mis bellos a ponerse de punta, mi piel a erizarse, no sólo sentía sus besos, sino su alma...cosa rara para mi...desató la tira de la blusa que la sostenía y a acariciar mis senos, dejó a un lado la botella de la cerveza que aún la sostenía mientras me besaba, empezó a acariciar todo mi cuerpo con sus labios en especial mis senos...habremos estado en ese asunto más de una hora...yo me encontraba ya en mi mayor excitación...para mí aquello fue suficiente, pese que luego hubo la penetración que duró muy poco hasta terminar...no sé si mi amante casi olvidado quiere ser mi amante o yo tenía alborotadas mis hormonas que sentí muchos orgasmos con solo sentir sus besos por todo mi cuerpo.
Para una mujer como yo que es materialista, se le hace imposible en creer que aquella persona crea inquietudes y dude de sus sentimientos...¿acaso los hombres a pesar que dicen no amar, terminan enamorados de aquella que le demuestra desinterés en los sentimientos?... al dejarme a casa, le indiqué que no se pierda y él me respondió que sé donde encontrarlo...otro síntoma...como el gato y el ratón...corre tras el ratón (YO, el ratón), cuando se acerca (Él, el gato), deja de correr y deja que el ratón tome ventaja y cuando lo ve distante al ratón, toma velocidad para alcanzarlo y recordarle que el gato siempre está tras y al asecho del ratón. A mi punto de vista aquello se llama, "derecho de posesión".
Esto me llevó a la conclusión que las parejas les temen al amor, y por ello nos hacemos los desentendidos, yo soy una de ella que huyo a las cosas del amor, porque puedo terminar en una monógama más reprimida.
Los amo
GATITA