A mis queridos seguidor@s de esta su Gata delictiva que anda por los tejados caliente en busca de su gato ronronero...
En mi camino de encontrar experiencias distintas, de repente me inundé en el mundo del romanticismo, una mezcla del sexo con amor; hacía ya tiempo que no sentía esas cosas raras de la vida, "la Gatita enamorada"...jajajajaja...parecía imposible!
Desde que descubrí mi naturaleza, me enamoré de los placeres de la carne, de cada piel diferente, dejando llevar mis bajezas a las limitaciones de mis instintos, convirtiéndome en una delictiva, no imaginaría que a más de sentir los placeres de la carne, alguien despertaría los placeres del corazón...no recordaba como se sentía ser exclavisada por tal sentimiento...que te acaricien el alma y te hagan el amor con el corazón...es como comer despacio saboreando ese dulce jamás probado...¡EL AMOR!...jajajajaja...
Compartir con mi caballero andante las delicias del amor, me llevaron a la exclavitud de mis bajezas, a la dependencia de su piel, de su sexo que calzaba justo con el mío...nuestro único y gran encuentro pasó los esquemas de la divinidad de la especie humana, los deseos se consumaron en un solo acto...el amor...el sexo quedó en el lugar de los mortales, Eros y Afrodita tomaron el control del momento más largo y exquisito de mi existencia...hicimos el amor...
Admito que haberme exclavisado en ese momento, aumentaron mis expectativas de un convidencia más íntima y extensa me agradó la idea de sentirme de ese modo, sentirme poseída, hasta se puede decir amada y amarrada por alguien que me llevó al mismísimo abismo de la inconciencia...
Como todo lo bueno se termina pronto, la fantasía cumplió su etapa de existencia, las limitaciones y acondicionamiento no dejaron de ser parte de lo que se estaba iniciando, así mismo la indiferencia...pero más que toda esa lista de inconvenientes absurdas la que más influenció fue dejar a mis cómplices testigos de mis andadas, olvidarme de aquello que liberó mis bajezas de mi vida retrógrada...todo esto negado con el disfraz de una según fidelidad...cuando en mi mundo "la fidelidad se la gana, no se la exige".
No preveé ación alguna que descontrolara mis sentidos...que no niego que me fascinó...pero que sin embargo limitaría mi naturaleza en la existencia de mi destino...en el cual se ha transformado contraprudecente, prohibirme el derecho de amar, sin dejar cerrada la puerta al amor...
Con esta experiencia fugaz en mi camino por los tejados calientes...me confirmo suceptible, sensual y amada...corroboro el ánimo de continuar con la espera de mi cómplice quien me acompañará hasta el fin de mis días en mis tejados calientes.
LOS AMO
GATITA