
Estuve en la capital tres largas semanas (por cosas de trabajo), pero sin detenerme a tener algún encuentro con uno de mis cómplices que siempre esperan por mi...como aquel que le encanta los tatuajes y que me enseñó a verlos muy sexys...mi pensamiento retrógrado me hacía verlos desagradables, tanto así que pensaba que sólo los delincuentes los utilizaba.
Mi querido tatuado, tiene esa manera de tomarme con toda la delicadeza del caso, con aceites en un yacuzzi, toda una tarde...lo más tierno de todo, es que me relaja tanto que termino dormida y él admirándome en los brazos de morfeo. Vivo una expriencia relajante, con masajes en todo el cuerpo lleno de aceite para que resvalen sus manos por donde quiera masajear, tocar y morbosear, hasta culminar con la culminación placentera de las penetraciones deseadas que sus caricias provocan en mi.
Pero aquello no fue solo ese encuentro; tuve algunos de mis cómplices que han dejado huellas en mi vida delictiva y quienes sé que han llegado a amarme...lo que para mí es tan placentero...hacer el amor y no solamente sexo...es lo que obtuve sin querer entre el 31 de diciembre y 1 de enero.
Hacía unos años atrás, tuve ciertas relaciones que en su momento parecían que se tornarían totalmente serias, relaciones monógamas, pero que al final resultaron inconsistentes...esas relaciones de mi pasado que terminaron en nada o cambiada por alguien más...pero jamás olvidada...
Uno de ellos siempre que voy a la capital, nos vemos; esta vez fue un poco indiferente e indiscreto conmigo, soy una gata celosa con lo que considero mío, pero esta vez entendí que estaba en otro plano de la relación, así que para no amargarme más, acepté la salida de uno de mis ex, con quien supuestamente solo saludaríamos después de tantos años sin vernos, mucho más un 31 de diciembre.
La calle Colón estaba copada de viudas, era un goce, y él pasó recogiéndome...fue muy agradable encontrarnos, hasta ese momento parecía que solo a ello llegaríamos...mi morbo no estaba planeando nada...me indicó que vamos por un cabernet sauvignon y unos quesos maduros al supermercado...bajamos del auto y caminando tomó mi cuello por la espalda y lo acarició sutílmente, igual mi espalda y con la otra mano se posó en mi cintura...en ese momento mis sanas intensiones se transformaron en mis más bajas pasiones.
Me preguntó donde quería que fuéramos y le dije a un lugar íntimo para festejar el nuevo año; allí estaba su aparato, como lo recordaba, bien usado, con el tamaño que me encanta, y su ternura de como me lo hacía...estaba muy embelezada de todo lo que hacíamos, fue como revivir el pasado...en nuestra pasión empezamos a escuchar los torpedos de la quema de los años viejos...así que decidí suspender todo y vestirme, puesto que tenía que llegar a casa donde me esperaban mi familia a la cena.
Cuando llegué a casa, ya la cena la habían comido y me tocó cenar sola acompañada de mi madre y mi hermana...hacían 20 minutos cuando recibo la llamada de mi "amigo" quien me tenía enojada, estaba frente a la casa, para festejar el año nuevo conmigo...y como decirle que no...mi mente se llenó de malicia, de mis bajas perversiones...tener sexo también con él por haberse portado mal conmigo...jajajaja...realmente me estaba engañando, simplemente me dieron deseos de hacerlo nuevamente con otra persona...en este caso con mi querido que luego de habernos tomado un par de cervezas, lo llevé a mi cuarto y se lo hice como las putas que solo desean que él se complazca...aunque lo disfruté al sentirme como tal, y no sólo aquello, sino que me imaginé también estar con mi querido pasado, en una doble penetración. Luego nos quedamos dormidos hasta las cinco de la mañana que se fue y yo quedé exahusta de mi lujuria.
Por un momento confundí venganza por mi lujuria, es mi naturaleza ser una delictiva y disfrutar de los más bajos placeres que mi carne me reclama y me ofrece...como si un solo hombre no me complaciera...como si aún no encontrase mis limitaciones al cual aún no conociera, las que me asustan y que igual me intriga conocer y experimentar.
Lo que sí debo recalcar...que complacer a una mujer es la fórmula más fácil de desarrollar, solo permitirle que haga lo que quiere hacer, con un par de penes bonitos y que sepan usarse, un espacio delicado en íntimo a media luz con unas copas de vino, y el deseo de terminar las tantas veces que sea posible...de las mil maneras...una vez más me convenzo que soy una delictiva.
LOS AMO
GATITA
que rico terminar y empezar un año así!! me dejas muy exaltado con tus relatos!! Imaginandome que yo estoy en lugar de tus complices y que conmigo satisfacer tus intimos placeres
ResponderEliminarSerá un placer erotico poder tocarte y poseerte y dar rienda suelta a nuestros más intimos deseeos
Wow!! me alaga saber que algo pude enseñar!
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